viernes, 4 de noviembre de 2011

Acuno

El paraíso…

Ese anhelo ahí siempre…

Un aire sin cuerpo…

La sonrisa triste, tu deseo de felicidad eterna y de muerte…

Yo conozco…

Yo sé lo que es doler tanto que no sabés cómo…

que preferís huir eternamente…

porque…

No me sé satisfacer.
Voy tras algo imposible de hacer pertenecer.
Invisible como el aire
y tan perceptible como el viento.
No tengo límite.
Soy insaciable,
soy tigre de mandíbulas grandes
tras presa imposible de atrapar.
No soy sonrisa hipócrita,
soy sonrisa fugaz,
que no se complace con nada.

Pero es que hay días que parece tan cierto,
tan tocable,
tan registrable.

Certero como respirar.

Luego respirar no es tan certero.

Muero cabizbaja, incierta, perdida.
No sé qué encontrar.

y te miro y veo…

ese lugar del que estoy aprendiendo a apartarme…

Me acuno.

Si me lo permitís te acuno.

Ese juego no me divierte más.