jueves, 25 de junio de 2009

SOSIEGO

Tranquilidad, reposo, serenidad.

Así la define El Pequeño Larousse Ilustrado, que no es tan pequeño, porque está llenísimo de palabras.

En estos dos días la palabra sosiego da vueltas y vueltas en mi cuerpo, como si algo en mí me estuviese anunciando algo que conozco, pero que todavía no aprehendí. Algo que necesito aprehender.

Serenidad…

Una panza serena. Una cabeza calma. Unos brazos abiertos. Unas piernas sólidas. La posibilidad de lanzarme al mundo sin estar convencida de que este me va devorar. Dejar de vigilar que todo esté exactamente donde tiene que estar. Dejar de vigilar. Mostrarme. Menos miedo. Estar más blanda. Más suave…
Para que las caídas no se sientan como de la cornisa, sino como tropezones, donde el suelo y las manos amorosas de quienes, como yo, quieren extender sus brazos, estén cerca.

Algo así…

2 comentarios:

M. dijo...

suena bien.

M. dijo...

ah, me gusta cómo escribis, eh. es lindo de leer.